¿Y cómo interviene la IA en las farmacias y que otras tecnologías futuras vienen? Veamos el siguiente contenido.
El sector sanitario es una de las industrias más importantes a nivel mundial ya que su desarrollo supone un gran progreso para la humanidad. Los avances tecnológicos, la innovacion en el sector salud y farmacéutico, han permitido acelerar este crecimiento, generando un conocimiento más profundo sobre la medicina y la farmacia.
La presencia de la tecnología en el sector farmacéutico crea nuevas oportunidades para que los pacientes y el personal sanitario vivan en un entorno más sostenible y luchen incluso contra enfermedades que antes eran incurables. Este sector engloba las oficinas de farmacias y la figura del farmacéutico, que también pueden beneficiarse enormemente de estos avances tecnológicos.
En esta publicación analizamos el papel de las nuevas tecnologías, y en concreto la inteligencia artificial (de ahora en adelante IA), en el sector sanitario. Nos centraremos en el rol que puede desempeñar tanto en los centros hospitalarios, como en la industria farmacéutica y la oficina de farmacia.
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¿Cómo está impactando la IA en la farmacia? ¿Qué previsión de impacto futuro tenemos?
La IA tiene muchas aplicaciones en la industria farmacéutica, pudiéndose aplicar a diversos pasos del desarrollo de un fármaco, desde la identificación de nuevas dianas terapéuticas hasta la predicción de la eficiencia de estas.
- La IA es capaz de acelerar el proceso de descubrimiento de fármacos. Es importante recordar que el proceso de descubrimiento y desarrollo de un fármaco puede tardar casi una década y, aun así, nueve de cada diez moléculas terapéuticas no superan la fase II de los ensayos clínicos ni obtienen la aprobación de las autoridades reguladoras.
- Se ha demostrado que los modelos de aprendizaje profundo para el análisis molecular aceleran el descubrimiento de nuevos fármacos mediante la identificación de compuestos químicos y moléculas que tienen la capacidad de interactuar con proteínas específicas. Esto reduce la necesidad de realizar experimentos físicos, más lentos y costosos. Fármacos diseñados por IA, como el del inhibidor de receptor DDR1 que está ligado a enfermedades como la fibrosis, han demostrado su potencial en modelos experimentales, reduciendo los tiempos de descubrimiento a solo 21 días y la fase experimental a 46, acelerando drásticamente un proceso que suele llevar varios años.
- Además, la IA puede ayudar a seleccionar moléculas eficaces que difieren de los fármacos existentes en formas clínicamente significativas, abriendo así nuevas vías para el tratamiento y proporcionando nuevas herramientas en la lucha contra los patógenos resistentes a los medicamentos.
- Estos modelos también han demostrado su utilidad para predecir propiedades físicas relevantes, como la solubilidad, la bioactividad o la toxicidad de posibles fármacos.
- La IA también puede intervenir el diseño y desarrollo de los de ensayos clínicos, reduciendo el tiempo y los costes asociados. Puede usarse para la identificación de pacientes adecuados para ensayos clínicos en las fases II y III, así como en la selección de dosis y la monitorización de los efectos secundarios. Además, el abandono de pacientes de los ensayos clínicos supone el fracaso del 30% de los mismos.
- Se han desarrollado softwares móviles mediante IA que controlan la toma regular de medicamentos por parte de los pacientes aumentando su tasa de adherencia al tratamiento y garantizando la finalización con éxito del ensayo clínico.
- La tecnología asociada a la IA ha llegado para quedarse, también en la oficina de farmacia. La IA permitirá mejorar los resultados, optimizando el trabajo del farmacéutico y permitiéndole brindar una asistencia personalizada. En ningún caso suplirá el papel del farmacéutico, si no que facilitará y complementará su trabajo.
- La farmacia comunitaria tiene un enorme potencial para la recolección masiva de datos, que pueden ser analizados mediante IA, lo cual permitirá la toma de decisiones basadas en análisis de relaciones de causalidad.
Estos análisis pueden servir, por ejemplo, para la gestión del stock de la oficina de farmacia. En España, actualmente podemos encontrar una herramienta informática impulsada por el Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CACOF) que gestiona los datos e historial farmacéutico de un paciente incluido en los servicios profesionales en el ámbito de la farmacia comunitaria.
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En el futuro se prevé que la IA, tenga un impacto importante e interfiera positivamente en los programas de gestión de la farmacia, las administraciones y los sistemas sanitarios privados.
Los asistentes farmacéuticos basados en IA ya son una realidad en la oficina de farmacia.
Son sistemas inteligentes de control, almacenamiento y dispensación automática que emplean la IA para dispensar medicamentos de forma totalmente eficiente y autónoma, apoyando directamente al equipo de farmacéuticos que trabajan en la farmacia.
- La automatización de este proceso permite conocer el estado de la administración y del stock las 24 horas, los siete días de la semana.
- Además, reduce el tiempo de búsqueda de producto y los posibles errores en la dispensación, permitiendo reducir el tiempo de espera de los pacientes y brindándoles una atención de mayor calidad.
- La IA también puede emplearse para mejorar la adherencia de los pacientes al tratamiento.
- Se están desarrollando asistentes farmacéuticos robotizados, que, a partir de la IA, notifican al paciente para recordar el momento de la toma de la medicación y registra la hora en que lo ha hecho. Esto permite premiar al paciente adherente y controlar las posibles interacciones con otros medicamentos o alimentos. Si se produjesen riesgos de fallo terapéutico o alguna reacción adversa el farmacéutico sería alertado a través de estos asistentes.
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¿Y que pasa en la oficina de farmacia?
La IA en la oficina de farmacia tiene un futuro muy prometedor que puede ir más allá de la dispensación inteligente y la mejora de la adherencia del paciente. Nuevos avances sugieren que esta tecnología podrá ser empleada en un futuro de forma rutinaria para mejorar el diagnóstico farmacéutico.
- Ya se trabaja en aplicaciones para la detección de afecciones dermatológicas. A través de una fotografía se puede detectar y medir la gravedad de la patología, facilitando el diagnóstico desde las farmacias en las áreas rurales donde existe una escasez de recursos asistenciales.
- También se está trabajando en otra herramienta que realiza cribados (pruebas diagnosticas a personas sanas) de la función visual y evalúa a niños con problemas neurológicos a partir de los 6 meses de edad. Esta tecnología se puede aplicar en las oficinas de farmacia, permitiendo realizar un primer estudio y derivando al paciente al especialista de referencia en caso de ser necesario.
- Aunque todavía están en proceso de desarrollo, los asistentes virtuales como el chat GPT pueden convertirse en herramientas clave en el futuro para apoyar la detección de enfermedades en respuesta a un listado de síntomas. Los más optimistas esperan que sea capaz incluso de sugerirnos fármacos. Si bien estas funcionalidades no son una realidad a fecha de hoy, ya hay proyectos que trabajan en ello.
- Se ha publicado recientemente un estudio en el que se emplea el chat GPT para identificar rasgos del habla y predecir las primeras fases de la enfermedad de Alzheimer. El tamaño muestral empleado fue pequeño y el estudio cuenta con diversas limitaciones, pero los resultados son prometedores. Mediante una conversación con este chat se pueden detectar signos tempranos de esta enfermedad con una precisión del 80 %. El siguiente paso sería desarrollar una aplicación web de apoyo al diagnóstico que podría usarse en el hogar, en la consulta médica o incluso en la oficina de farmacia si el farmacéutico tiene alguna sospecha. Es importante recalcar que este tipo de funcionalidades de la IA no sustituyen el criterio de los profesionales sanitarios, pero si sirven de apoyo y pueden complementar y facilitar enormemente su labor. Además de la faceta asistencial de la IA en lo referente a la atención y diagnóstico del paciente, su papel en tareas de gestión también está siendo ampliamente explorado.
- Actualmente existen empresas de comunicación digital que emplean la IA para analizar en tiempo real la información del punto de venta y crear patrones de consumo que mejoren la comunicación publicitaria. El análisis de los datos permite conocer al cliente, pronosticar las ventas potenciales y personalizar las ofertas en tiempo real en la farmacia. Por otro lado, es cuestión de tiempo que las herramientas de inteligencia artificial destinadas a la generación de imágenes se empleen para diseñar campañas promocionales para las farmacias.
- En esta línea, el análisis de las tendencias de consumo permite realizar predicciones diarias de ventas mediante IA a 30 días vista, lo que posibilita anticiparse a la demanda de los consumidores y superar obstáculos como la falta de visibilidad de algunos productos o la falta de previsión. Esta información también puede ayudar a reubicar los productos en los lugares adecuados del almacén en función de su previsión de rotación.
- Quizá no estamos muy lejos de futuros avances de que permitan transferir esta información a los asistentes de control, almacenamiento y dispensación automática, que realizarían los pedidos de los productos necesarios en función de las predicciones de consumo, manteniendo siempre el stock.
- Por último, nos gustaría destacar otra herramienta de inteligencia artificial, que, aunque parezca sencilla, puede facilitar mucho el trabajo en la oficina de farmacia. Actualmente se está trabajando en un modelo de inteligencia artificial y aprendizaje automático que puede descifrar la letra de los médicos en recetas, identificando y resaltando los medicamentos. Esto permitirá digitalizar documentos médicos escritos a mano, siempre contando con la aprobación final del farmacéutico.
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Otras tecnologías que cambiarán el futuro de la farmacia
Pese a que la IA promete revolucionar el mundo, y por tanto también la farmacia, no es la única tecnología con un gran potencial. Queremos destacar dos innovaciones que estamos seguros resultaran muy útiles dentro de la farmacia comunitaria y hospitalaria: la telefarmacia y la realidad virtual.
- La telefarmacia se entiende como la práctica farmacéutica a distancia a través del uso de las tecnologías de la información y la comunicación, según la definición que ofrece la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH). Esta tecnología incluye herramientas como la teleconsulta en línea, la telemonitorización de la medicación, la venta de productos farmacéuticos a través de plataformas en línea, y apps y webs para que el paciente tenga acceso a toda la información de los productos a partir de códigos QR, entre otros. Esta nueva tecnología permite ampliar los límites de la farmacia física, atendiendo a los pacientes más allá del establecimiento. Además, permitirá llegar a pacientes que viven en zunas rurales sin acceso a una farmacia cercana de forma más rápida y eficiente o a aquellos que no se pueden desplazar. La telefarmacia proporciona un enfoque de atención médica centrado en el paciente que es más integrador y humanizado, con una mayor continuidad en el seguimiento y adaptado al paciente actual, que desea participar activamente en su tratamiento.
- Por otro lado, la realidad virtual puede desempeñar un papel clave en la formación de los profesionales sanitarios, así como en el apoyo y acompañamiento al paciente. La realidad virtual es una tecnología que permite a los usuarios experimentar y sumergirse en un ambiente virtual generado por ordenador que simula la sensación de estar en un entorno real. Los usuarios pueden interactuar con este entorno utilizando dispositivos como cascos de realidad virtual, guantes, mandos o incluso trajes especiales. La realidad virtual puede ayudar al diseño de nuevas moléculas terapéuticas visualizando la interacción de las dianas terapéuticas con el fármaco ayudando a los investigadores en esta complicada tarea. También pueden mostrarnos las simulaciones del impacto del medicamento sobre el cuerpo humano y enfermedades reales, o el funcionamiento de dispositivos médicos. Estas aplicaciones resultan útiles tanto a profesionales sanitarios como a los pacientes, ayudando a resolver dudas en el mismo momento en que se emplea esta tecnología. Además de servir como herramienta formativa, existen iniciativas que abogan por convertir la realidad virtual en una tecnología que permita apoyar y acompañar al paciente. Pretenden trasladar la atención farmacéutica desde el hospital al domicilio del paciente, intentando humanizar la atención de forma online. Para ello, pretenden crear un entorno de realidad virtual dentro del metaverso que guíe a los pacientes que se enfrentan por primera vez a la administración de un medicamento en su domicilio, especialmente aquellos que requieren manipulación previa, ya sea por vía parenteral o subcutánea.
En cualquier caso, es importante tener en cuenta que todas estas herramientas mencionadas, desde la inteligencia artificial hasta la telefarmacia, nunca podrán sustituir el criterio de los profesionales sanitarios. Tenemos que pensar de ellas como un apoyo que complemente la labor del farmacéutico, facilitando y complementando su trabajo, ofreciendo así una mejor atención al paciente.
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En resumen:
La IA tiene múltiples aplicaciones en la industria farmacéutica, desde la identificación de nuevas dianas terapéuticas hasta el diseño de ensayos clínicos. Los modelos de aprendizaje profundo pueden acelerar el descubrimiento de fármacos, reduciendo el coste y el tiempo necesario, y pueden mejorar la eficacia de los ensayos clínicos mediante la selección de los pacientes adecuados.
La IA se está implementando en la oficina de farmacia para mejorar la atención al paciente y optimización de la gestión del stock mediante asistentes de dispensación. También se está utilizando en tareas de gestión y análisis de datos en la oficina de farmacia para implementar estrategias de marketing. Además, se están desarrollando herramientas basadas en IA para el diagnóstico, aplicables en la oficina de farmacia como primer cribado, entre las que se podría incluir el chatGPT.
Además de la IA, la telefarmacia y la realidad virtual son dos tecnologías con gran potencial en la farmacia comunitaria y hospitalaria. La telefarmacia permite una atención médica centrada en el paciente y adaptada a sus necesidades, mientras que la realidad virtual puede ser útil tanto en la formación de profesionales sanitarios como en el apoyo y acompañamiento al paciente.
El futuro de la farmacia ya esta aquí, solo tenemos que estar al tanto de todos estas innovaciones y sistemas nuevos y modernos que interfieren positivamente en nuestro sector farmaceutico. En EVILAF estamos siempre a la vanguardia de la innovacion y tecnologia en nuestro sector, el que te la entregaremos con tiempo y oportunamente para mejorar tu calidad profesional, SIGUENOS.
Fuente: Tics Mediàtics y Boehringer
Editor: Rony Condeña
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